La mujer que sabe que menos es más… y lo aplica
Sensualidad suele evocar imágenes sutiles: una copa que tiembla entre dedos, miradas sostenidas y una atmósfera que parece susurrar. En cambio, la elegancia nos lleva a salones iluminados por candelabros, personas bien vestidas y una presencia que calma el ambiente. ¿Pero qué pasa cuando la chispa se mezcla con la clase? Se forma una fórmula e